Lost Dogs
Parece mentira que con un nombre que hace referencia a la mermeladaque hacía la abuela de uno de sus componentes, Pearl Jam llegara a ser
una de las grandes bandas, no solo de aquel movimiento que surgió en Seattle a principio de los 90, sino del rock en general.
Han sabido construirse todo lo que son y han sido a base de
excelentes álbumes (Ten, VS, Vitalogy), experimentos (No Code) y una mayoría de edad (Yield, Binaural, Riot Act), junto con compromiso social, colaboraciones, bandas sonoras y demás batallas (cruzada contra TicketMaster, etc..).
Por el camino se han perdido perros, abandonados por sus amos, extraviados
u olvidados de alimentar, ahora Pearl Jam como una ONG se dedica a
recogerlos de la calle y reunirlos en Lost Dogs, un álbum donde encontrar perlas músicales no incluidas en la discografía del grupo.
Con canciones que cuesta creer por qué fueron descartadas, quizás por que
no eran nada nuevo para el LP al que estaban destinadas, pero que tienen
todo el espíritu de este grupo, junto con otras que se alejan de lo que nos
tienen acostumbrados, como Sweet Lew o Dirty Frank.
No solo es un disco, es una manera de ver la trayectoria musical de Pearl Jam.
Tratar de adivinar de que álbum fueron descartadas, es posible en muchos casos.
Como regalo final trae una canción extra escondida tras el silencio de la última
pista que es un tributo al desaparecido cantante de Alice in Chains, Layne Stanley.
Reconozco que ya no los escucho tanto, que sus últimos discos son buenos, pero no tanto como los primeros, entiendo que Pearl Jam crece, sus componentes se
acercan o superan la cuarentena y respeto su estilo más calmado pero a su vez
musicalmente más trabajado. Lo que nunca olvidaré, es que fue el grupo que más me ha emocionado nunca, que me trae más recuerdos y escuchando Lost Dog he sentido un poco de melancolía.
1 comentario
Guillermo (Pankeke) Moreno -
Aguante el punk!!! juaaa